En el Museo de la Universidad de los Andes, Corporación Mañana celebró sus doce años de trabajo en favor de hombres que vuelven a integrarse a la sociedad y aprenden a vincularse con sus hijos desde una relación de parentalidad positiva. Esto permite prevenir el consumo de drogas y conductas de riesgo de sus hijos.

Empresarios, académicos, representantes de organizaciones sociales y del Estado participaron de una interesante charla sobre el libro «Esta depresión no es tu culpa» cuyo autor Nicolás Fernández conversó sobre el tema de salud mental con el destacado psiquiatra Daniel Martínez.

En la jornada se entregó una distinción especial a dos organizaciones, Fundación San Carlos de Maipo y Corporación La Esperanza, que han apoyado a Corporación Mañana en el desarrollo de su institución confirmando el valioso aporte que representa trabajar en forma mancomunada en la temática de integración social.

Maria Luisa Correa recibe distinción entregada a Fundación San Carlos de Maipo por la presidente de Corporación Mañana, Isabel Edwards del Río.

 

Fundación San Carlos de Maipo.

 

El trabajo con  teoría del cambio, apoyo en guiar la gestión, poner especial atención en la generación de evidencia técnica, son los principales aportes que ha significado el convenio de fortalecimiento organizacional que FSCM entregó a Corporación Mañana. María Luisa Correa, representante de la Fundación,ha liderado el trabajo de apoyo a la Corporación y recibió en representación de Fundación San Carlos de Maipo el galardón.

«Para el área de Estudios de la Fundación ha sido muy gratificante trabajar con el equipo de la Corporación levantando una teoría de cambio que establece el propósito y mecanismos de causalidad de la intervención. Valoramos profundamente la relación entre las instituciones y el rol que cumple la Corporación Mañana  por restablecer los vínculos perdidos por figuras paternas que están pasando por procesos de rehabilitación y de reinserción.» Señaló la Señora Correa al término del evento.

 

–«Cada vez que estoy con mi papá en la casa de Corporación Mañana, me siento tranquilo. Nadie pelea y podemos cocinar juntos. Son días felices y con mucha tranquilidad». Pablito, 8 años.